En Filipinas hay más de 7 mil islas, y la mayoría no cuentan con acceso a instalaciones eléctricas.Un grupo de ingenieros filipinos se dio a la tarea de investigar la mejor manera de llevar la iluminación en su país. Descubrieron que un vaso con agua y dos cucharadas de sal (o agua de mar), podían ser una fuente energética potencial. La luz que emite esta lámpara puede durar por 8 horas y hasta 6 meses, si se usa de modo efectivo y ahorrador.

La ciencia detrás de esta lámpara se produce en el intercambio de electrones entre una celda galvánica y la solución salina: electrólisis básica.

SALt es completamente segura porque no tiene ningún componente flamable, pues en algunas islas filipinas, el uso de lámparas de keroseno provoca accidentes fatales.

No contentos con lograr iluminar las noches de la gente que no tiene instalaciones eléctricas, SALt va más allá y permite cargar tus dispositivos móviles con impacto mínimo en el ambiente, pues tiene un puerto USB.

Si te interesa adquirir este magnífico invento, puedes mandar una solicitud en su página de internet y ellos te informarán sobre costos y fechas de entrega.