Después de ordenar el cierre del sitio de Megaupload, el FBI se dió a la tarea de arrestar a los fundadores del servicio de intercambio de archivos en Nueva Zelanda con cargos de piratería digital provocando un descontento entre la comunidad de hackers Anonymous, quienes tomaron represalias lanzando un ciber-misil nuclear en contra de los sitios web del FBI, Universal Music, The White House, la MPAA, la RIAA y otras.

Aunque Megaupload no es directamente responsable, los archivos que los usuarios suben y comparten sí lo son por albergarlos en sus sitios y permitir la distribución. Estas acciones legales en contra de Kim Schmitz (Fundador de Megaupload), Finn Batato (Presidente de Marketing), Mathias Ortmann (Director Técnico/Co-fundador) y Bram van der Kolk no tienen nada que ver con SOPA/PIPA.

Anonymous ha amenazado con seguir atacando otros sitios y se ha declarado una guerra formal entre el underground y las autoridades. El FBI puede tomar acciones legales reales en contra de las personas, pero los hackers pueden derribar los sitios, obstaculizar las investigaciones y los medios de comunicaciónes. A esto le llaman la Word War Web y ahora sólo hay que esperar a ver quien tira la siguiente piedra.

Por Alfonso Nocedal